EL RENACIMIENTO
El Renacimiento
es uno de los grandes momentos de la historia universal que marcó
el paso de mundo Medieval al mundo Moderno. Es un fenómeno muy
complejo que impregnó todos los ámbitos yendo por tanto,
más allá de lo puramente artístico como ha querido
verse.
Para muchos autores empieza en 1453 con la conquista turca de Constantinopla. Según otros es un nuevo periodo que surge desde el descubrimiento de la imprenta, e incluso se considera que no se produce hasta que Copérnico descubre el sistema heliocéntrico; pero la fecha tope es 1492, con el descubrimiento de América. |
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El término Renacimiento deriva de la expresión italiana
rinascita, vocablo usado por primera vez por el literato Petrarca
y revalorada por el arquitecto y teórico Giorgio Vasari,
que la delimita en el mismo momento histórico en que tuvo lugar
este movimiento cultural. Vasari lo acuÒa en su obra Vidas
de los más ilustres artistas para referirse a un movimiento
que hace resucitar en el arte y la cultura los valores espirituales
de la antiguedad clásica. El término no empieza a utilizarse
hasta el siglo XVI, pero no será consagrado en sentido histórico,
social y cultural hasta mediados del siglo XIX.
Será a partir de este momento cuando ya cobrará fuerza el redescubrimiento del hombre como individuo, el redescubrimiento del mundo como armonía y realidad que rodea al hombre liberado de todas las preocupaciones religiosas. El Renacimiento es ante todo, un espíritu que trnasforma no sólo las artes, sino también las ciencias, las letras y formas de pensamiento. En su conjunto se ha visto una clara reacción al espíritu teológico de la Edad Media, sin embargo la ruptura no se produce de manera violenta porque no pocas de las concepciones que se van a desarrollar tuvieron su origen durante el medievo, y esto es claramente apreciable en el terreno artístico. Durante buena parte del siglo XV perviven las formas del arte medieval, iniciándose una convivencia entre los clasicismos, que poco a poco van a ir imponiéndose a los elementos góticos en autores como Brunelleschi o Fra Angelico que ensayan movimientos que posteriormente se van a desarrollar. Esta serie de fenómenos nos dan a entender que hablar de ruptura no es del todo correcto, es quizá más una evolución que nos permite comprender mejor ciertas manifestaciones del siglo XV. Este movimiento surge en Italia a fines del siglo XIV y principios del XV, expandiéndose con fuerza a Europa a mediados del siglo XV, y desde mediados del siglo XVI al mundo hispanoamericano. Es un movimiento universal pero que adopta las características y modos propios del pasado de las naciones a través de un proceso de asimilación. El que su origen sea italiano es porque Italia es fundamental por su pasado histórico que ahora se quiere recuperar e impulsar. Además hay otro factor relevante y es que en Italia nunca hubo un arraigo total y fuerte de lo medieval como ocurrió en Europa, precisamente porque aún estaba latente el espíritu clásico. |
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Politicamente Italia se organizó en torno a ciudades-estado que obtuvieron
un gran auge artístico y político encabezadas por Florencia. Tras la muerte
de Juan Galeazzo Visconti en 1402 los intentos por hacer de italia
un reino unido bajo el mando de un solo gobernante, excedieron sus posibilidades
reales. En el Renacimiento la historia de Italia es la de sus cinco estados
principales: Florencia, Milán, Nápoles, Venecia y el Papado. Las constantes
luchas por ampliar las fronteras hicieron posible la creación de un nuevo
grupo social: los Condottierieran personajes especializados
en la guerra, grandes estrategas que estaban generalmente al mando de
una compañia, aunque, en última instancia, su suerte la decidían el poder,
ls necesidades, los objetivos y los recursos del príncipe o Estado al
que servía. Las guerras entre los estados italianos se hacían mediante
contratos, por tanto a través de los condottiero, durante casi dos siglos.
Esta tradición pseudo-mercenaria se hizo presente en europa desde el siglo
XIII, gracias en parte al desarrollo económico de las ciudades, el crecimiento
demográfico y la tradición de las Cruzadas, haciendo posible que parte
de la clase de terratenientes se aúnen para producir un gran excedente
de grupos armados fuertemente cualificados.
Desde finales de l siglo XV los condottieri fueron personajes para los que la guerra era una empresa esporádica más que una actividad permanente; la clave de este sistema se basaba en la condotta, contrato en el que se especificaban las condiciones de los servicios prestados por el capitan y sus soldados y su retribución por ellos. Este tipo de contrato se utilizó en otros ámbitos, gracias al nacimiento de una fuerte burguesía p´rospera que buscaba su propio beneficio. Nace ahora la clientela, debido a que la economía se va liberando y van tomando autonomía los pequeños comerciantes y banqueros que, con su mecenazgo, van a impulsar relaciones comerciales a nivel nacional e internacional. Pero este movimiento de capital no estaba controlado por un Estado fuerte que promoviera dichas iniciativas, sino que generalmente funcionaban como empresas privadas, gestionadas a menudo sobre una base familiar, subordinándose a la iniciativa de un linaje o clase social acomodada. Generalmente se trataba de aristrócratas que no eran miembros de la nobleza ni pretendían serlo, y, sin embargo, eran reconocidos como personajes de alto prestigio en la sociedad renacentista. Se mantenían al margen de la corte, valiéndose de la situación de que el príncipe o monarca no conocían los mecanismos financieros, abriéndose para ellos un campo extraordinario de oportunidades como operadores económicos o intermediarios entre ellos financiando algunos de los gastos extraordinarios de la corte. Pero aun sin pertenecer a la clase nobiliaria y eclesiástica, gracias a su capital rivalizaron con ellos.
Desde finales de l siglo XV los condottieri fueron personajes para los que la guerra era una empresa esporádica más que una actividad permanente; la clave de este sistema se basaba en la condotta, contrato en el que se especificaban las condiciones de los servicios prestados por el capitan y sus soldados y su retribución por ellos. Este tipo de contrato se utilizó en otros ámbitos, gracias al nacimiento de una fuerte burguesía p´rospera que buscaba su propio beneficio. Nace ahora la clientela, debido a que la economía se va liberando y van tomando autonomía los pequeños comerciantes y banqueros que, con su mecenazgo, van a impulsar relaciones comerciales a nivel nacional e internacional. Pero este movimiento de capital no estaba controlado por un Estado fuerte que promoviera dichas iniciativas, sino que generalmente funcionaban como empresas privadas, gestionadas a menudo sobre una base familiar, subordinándose a la iniciativa de un linaje o clase social acomodada. Generalmente se trataba de aristrócratas que no eran miembros de la nobleza ni pretendían serlo, y, sin embargo, eran reconocidos como personajes de alto prestigio en la sociedad renacentista. Se mantenían al margen de la corte, valiéndose de la situación de que el príncipe o monarca no conocían los mecanismos financieros, abriéndose para ellos un campo extraordinario de oportunidades como operadores económicos o intermediarios entre ellos financiando algunos de los gastos extraordinarios de la corte. Pero aun sin pertenecer a la clase nobiliaria y eclesiástica, gracias a su capital rivalizaron con ellos.
El nacimiento del mecenazgo impulsó tambien planteaminetos gremiales,
siendo la propia ciudad la que generosamente propició con los fondos de
sus arcas el engrandecimiento de las ciudades. Así, por ejemplo, el Hospital
de los Inocentes de Florencia fue costeado por el gremio del arte de la
seda.
Ya hemos dicho antes que el Renacimiento surgió en Italia, pero además,
el Renacimiento del siglo XV se da solo en este país. Se puede decir que
en Francia, España y Alemania hacia 1450/1500 ya se conoce este movimiento,
pero no se desarrolla plenmente hasta el siglo XVI. El renacer de Italia
estuvo ligado a la idea de la recuperación de la grandeza de Roma, que
tras la caída del Imperio Romano, y un periodo de anarquía y confusionismo,
desde el quattrocento se trata de romper con esa etapa bárbara para volver
a esa idea de grandeza latina. La pérdida de poder de la iglesia hizo
que se propagaran las herejías, que finalmente darán a fines del
siglo XVI la Reforma Protestante.
En esta épocael Imperio Bizantino se tambaleaba por los Turcos;
la economía Europea estaba en crisis y las revueltas se propagaban. Esta
etapa de crisis afectó al pensamiento: el escolasticismo de la Edad Media
cae en un escepticismo radical. Los primeros pensadores cristianos concedían
una primacía al espiritualismo sobre lo material, existía una visión providencialista,
el poder de los Papas sobrepasaba al de los Príncipes y esto dio lugar
a inicios del Renacimiento a enfrentamientos entre ambos poderes.
Teorías de inicios del Renacimiento proponen que el gobierno es
una institución terrenal pero de origen divino. Surgen entonces nuevos
pensadores que renuevan la teoría política, exigiendo la
separación de poderes: el gobierno es una institución terrenal de invención
humana que no tiene nada que ver con la divinidad. Uno de los primeros
teóricos en afirmar esta otra teoría fue Dante, que, en su obra
De Monarquia defiende la autoridad civil sobre la eclesiástica.
Otros tantos pensadores proponen esta división como Marsilio de Padua
y Guillermo de Occam entre otros.
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